En Santa Marta ha causado indignación el caso de abuso sexual registrado en un prestigioso colegio católico por parte de una de las profesoras a un niño de 10 años de edad.

De acuerdo con las informaciones de las autoridades, la maestra tenía un trato diferente con uno de sus estudiantes con el que se quedaba sola en el salón durante el recreo.

Los padres del menor notaron un cambio en su comportamiento, quien al ser interrogado de manera insistente les contó que era víctima de acoso sexual por parte de su educadora.

El director de Fiscalía, Vicente Guzmán, reveló que “la maestra al parecer le manipulaba los genitales al niño y le hacía sexo oral”.  Al parecer mientras la docente cometía esta conducta se grababa con su celular y lo manipulaba sentimentalmente para que no dijera nada.

Al conocer lo que venía sucediendo, los padres pusieron en conocimiento de las directivas de la institución y de la Fiscalía para que actuaran contra la profesora. 

De inmediato se inició una investigación que terminó con la captura de Liliana Margarita Bossa Fernández de 23 años, a quien se le sindica por el delito de abuso sexual a menor de 14 años. La joven profesora fue detenida por una orden judicial del Juzgado Quinto Penal Municipal de Santa Marta.

En la tarde del lunes, un juez de control de garantías legalizó su captura y le dictaminó medida de aseguramiento en la cárcel Rodrigo de Bastidas.

Respecto a los hechos ocurridos sobre la docente y el estudiante menor de edad, el colegio San Luis Beltrán se pronunció aceptando la situación y brindando un mensaje de respaldo a los familiares.

“No podemos negar que hubo circunstancia anormal, muy por el contrario, hechos como estos deben darse a conocer”

“Sea este el momento oportuno para manifestar que la institución respalda las decisiones judiciales, y no estamos dados a tomar una posición subjetiva a las partes involucradas, además no podemos negar que hubo circunstancia anormal, muy por el contrario, hechos como estos deben darse a conocer para que en conjunto, todos en la corresponsabilidad que nos asiste y de una manera transversal, tomemos cartas en el asunto y las mejores decisiones frente a la promoción, prevención, atención y seguimiento, pero este motivo es de investigación y de juzgamiento de las instancias competentes”.

El escrito, que es firmado por el rector Fray Pájaro Romero, hace claridad en que el colegio es muy cuidadoso en la selección de su personal académico, “sin embargo, a pesar de nuestros esfuerzos y del que estamos seguros hacen todas las directivas de las instituciones educativas, así como en los hogares los padres de familia a quienes confían el cuidado de sus hijos; situaciones de esta índole en ocasiones se escapan a nuestro control, ya que lógicamente la clandestinidad es una de sus principales características”.

También a través del comunicado, dieron a conocer que la docente involucrada presentó renuncia voluntaria al finalizar el primer semestre académico.
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Sobre el proceder de la institución, informaron que en cuanto conocieron lo sucedido por los padres de familia se activó la ruta de atención integral para la convivencia escolar (Ley 1620), informando a los entes correspondientes, en aras de garantizar la protección de los niños y adolescentes.

Fuente: https://www.eltiempo.com